Cómo practicar la visualización: Buscar un lugar tranquilo, utilizar música suave para relajarse, y realizar ejercicios de respiración profunda para facilitar la concentración y la comunicación con el cuerpo.
Interacción con el cuerpo: Hablar amorosamente con las partes afectadas, reconociendo su importancia y solicitando su recuperación y sanación.