La Historia del Horario de Verano. En este programa en vivo de “Obsesión por el Cielo” platicaremos sobre los orígenes del Horario de Verano (Daylight Savings Time en inglés), su aplicación en varios países, y sus posibles beneficios. En la antigüedad el día se dividía en 12 segmentos de una hora que variaban en su duración dependiendo de la temporada del año y de la latitud del observador. No fue hasta el Siglo XIV que se comenzó a utilizar un día completo dividido en 24 horas que tenían, cada una, la misma duración. Esto complicó las actividades humanas que ahora se regían por un horario civil estandarizado durante todo el año, sin importar las diferencias de duración del día y la noche relacionadas con la inclinación del eje de rotación de la Tierra. A principios del siglo pasado, para aprovechar mejor las horas de iluminación extra durante el verano, se comenzó a pensar en la idea de adelantar los relojes una hora. Mientras que en las regiones tropicales (entre los Trópicos de Cáncer y Capricornio) la duración del día y la noche no varían mucho durante el año y la necesidad de cambiar horarios no es ventajosa, en las regiones templadas la idea tomó popularidad, especialmente durante las dos guerras mundiales, y finalmente fue establecido en más o menos 40% de los países en el mundo. Una de las razones más mencionadas para mantener un horario de verano es el ahorro de energía al trasladar mayor actividad humana a horarios diurnos. Actualmente esta razón no es muy aplicable, pero muchos países siguen con la costumbre de cambiar relojes dos veces al año, generando molestias entre la población. Aparte de nuestra sección de noticias astronómicas semanales, en esta ocasión presentamos la sección “El Reporte Mensual del Cielo” donde presentamos los eventos astronómicos más interesantes que pueden ser observados en el mes de Noviembre del 2018.
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