Luis e Ylenia han cambiado su método de transporte en la bella isla de Puerto Rico, dónde la mayoría de las personas se mueven en auto por ser una isla tropical y dónde no hay infraestructura ni para ciclistas ni para peatones. Aún así se resisten a dejar parte de su salario en gasolina, mensualidades de gimnasio y visitas al doctor y han optado por un modo de vida más saludable.