El Tercer Planeta Nº120. La invasión de los mares (Antiguas emisiones)

Bienvenidos al centésimo vigésimo programa de EL TERCER PLANETA emitido el 07/12/2012 y conducido por Julio A. Guerrieri y Sergio O. Rubinetti ... y gracias por estar. El comienzo de la formación de la Tierra se produjo hace unos cuatro mil quinientos millones de años cuando los restos de la nube que ya había formado al Sol quedó en rotación ecuatorial de la estrella formando grandes bloques de metal y roca llamados planetesimales. Estos cuerpos colisionaban permanentemente entre si con gran violencia: se destruían y sus trozos quedaban esparcidos en el espacio, pero algunos se amontonaban y crecían de tamaño captando a otros planetesimales. A una Unidad Astronómica de distancia del infantil Sol cosas muy interesantes estaban ocurriendo. Las órbitas de innumerables cuerpos se estaban estabilizando y congregándose cada vez más produciendo grandes cantidades de energía que calentaban su interior. El proceso estaba en marcha y el protoplaneta iba sumando más y más masa a medida que se trasladaba en su órbita. Llegó un momento en el cual las cosas empezaron a calmarse; ya no había tantos planetesimales estrellándose constantemente, pero entrarían en escena otros visitantes más volátiles que todavía hoy los vemos en los cielos: los cometas. Ellos comenzaron a aportar mucha cantidad de agua a la superficie del joven planeta. La acción fisicoquímica de los compuestos planetarios se vio hidratada con la caída de los cometas dando lugar al debut de un proceso crucial de la Naturaleza: la lluvia. Llovió durante decenas de millones de años y el agua comenzó a amontonarse en las partes más bajas de las grandes estructuras continentales mientras los cometas seguían estrellándose con su carga de agua sin parar: estaban formándose los océanos de la Tierra. Los mares por la acción de la gravedad se ubicaron de acuerdo con el nivel alcanzado en toda la superficie terrestre. Como el Sol apuntaba desde la zona tropical del cielo hubo regiones de agua que comenzaron a congelarse por estar cerca de los polos de rotación. Así quedó el panorama hasta la actualidad con épocas de avances y retrocesos helados, hasta que apareció el Hombre. Ahora somos capaces de cambiar el equilibrio ecológico natural y de decidir la continuidad ó no de la especie Humana.