Parece mentira que el mundo del cine sea incapaz de hacer una ceremonia que cuente una buena historia y entretenga a la audiencia.
Hemos perdido la oportunidad de darle continuidad a la maravillosa ceremonia que en el año de la pandemia, Antonio banderas y María Casado, fueron capaces de crear y que fue la mejor gala de los Goya que he visto jamás.
Dejemos aparte el hecho de que las personas que hacen cine deberían dejar de situarse en un lugar privilegiado como si ellos fueran los únicos que crean cultura.
El mundo ha cambiado, especialmente en los dos últimos años y los discursos de lloriqueo y revindicación vacía cada vez valen menos.
Si quieres comentar este episodio puedes escribir a: hola@nachocaballero.com
view more