512. Inocencia perdida, El buen doctor, semillas para Esoterroristas
Lunes de Esoterror, hoy, gracias a Marcos Campello, vamos a explicar un poco más sobre la Redención de Albión.
La Redención de AlbiónPara empezar el propio nombre ya nos indica algo sobre dónde se desarrolla la campaña. Buscando en internet encontramos que Albión es una masa de tierra que constituye la isla actualmente conocida como Gran Bretaña. Una vez, la tierra de Albión estuvo unida en una era de paz, en el que todos sus habitantes seguían la vieja religión.
Podemos decir que es una campaña en dos partes, que se pueden jugar independientemente y con personajes jugadores diferentes, ¿quizá porque mueran?, aunque la segunda es consecuencia y va después de la primera el autor nos explica cómo jugarlas independientemente.
Como en casi todas las aventuras hay un plan esoterrorista establecido que parte de la desaparición de cierta persona y que los agentes de campo tendrán que descubrir e intentar desbaratar. Podríamos decir que es una especie de sandbox donde nos darán X pistas y los agentes podrán ir a donde quieran del escenario porque cada una nos da un lugar o persona para investigar. Las aventuras de Zero son un poco así, te vuelca sobre la mesa la caja de pistas que tiene la aventura y tú escoges una y la sigues. Para finalmente reconstruir el puzzle y poder conseguir el objetivo.
Y la portada, desde que empezamos con Esoterroristas y Marlock se saco de la chistera las portadas, esta fue la que más me gustó…
Inocencia perdidaLa historia comienza con unos pocos amigos hablando de ciencias ocultas, de libros como Realidad Diamónica, el libro de los espíritus, o el Libro de Thoth de Aleister Crowley escritor con larga trayectoria en este mundo esotérico.
Eran muy asiduas las quedadas para hablar de libros, hasta que se decidió formar el club de lectura esotérica llamado El Otro Lado. Todo muy blanco y muy normal. Poco a poco se fue aprendiendo y ganando adeptos para el club. Por eso se tubo que alquilar un local y dejar de ir a casa de los socios.
No sabría decir quien fue la primera persona que habló de un ritual, nada oscuro, solamente un ritual blanco para quitar las malas vibraciones del lugar. Todo fue muy bien, parecía una clase de pilates en lugar de un ritual y todo el que quiso intervenir tubo unos días de gran calma y sosiego.
A medida que se iba profundizando en el mundo esotérico creaba más y más necesidad de conocimiento, así, ademas de la lectura obligada para poder intervenir en las charlas, se buscaba material por internet para añadir a la lectura o invalidar lo que el escritor explicaba.
Varias personas intervenían más, se les empezó a llamar, de forma jocosa, líderes. Pero poco a poco sus conocimientos y sabiduría se vieron superiores a los demás, siendo bien acogidas y se les escuchaba con gran interés.
Cada vez era más normal hacer un ritual, abriendo los caminos a la salud, la prosperidad, el amor, la felicidad…. pero no se quiso quedar ahí, el sentimiento de necesitar más sabiduría estaba en el ambiente, se buscó algo para que todos estuvieran en un mismo plano.
Internet está lleno de rituales y conjuros, así que se eligió uno para dar a todo participante la capacidad de aprender de algo del otro lado… Todo iba muy bien, pero ninguno recuerda nada más de esos momentos…
Sus primeros recuerdos son rojos, todo el que se levantó estaba impregnado en sangre, los que no se levantaron no parecían estar allí, bueno si que estaban, pero desmontados, toda articulación estaba separada y dejada por la habitación, cual maquinaria desmontada en piezas…
Todos los que se levantaron cumplen unos cuantos años de cárcel por asesinato, pero ninguno quiere estar en otro lugar, el miedo y su seguridad los retiene allí.
El buen doctorSábado 22 de mayo 18:00 Consulta del Dr. Paul Ekman
Doctor – Hola buenos días Sr. John Smith,
John – Buenos días doctor, gracias por aceptar mi visita tan rápidamente…
Doctor – No hay porqué darlas, a veces las necesidades del paciente es más importante que el propio tiempo de la persona e intento poder adaptar mi tiempo y el de ustedes, los pacientes, para poder ayudarles de una forma más personal y amigable. De esta forma intento dar un mejor servicio, cuando un paciente se siente, como usted, con la necesidad que alguien lo visite y le ayude, no se puede demorar demasiado, si no se pierde esa necesidad y se hunde en si mismo si tener la capacidad de querer o poder salir de allí.
Doctor – ¿Con cuántas personas vive usted?
John – Vivo solo, aunque no me siento como un hombre solitario, quedo con otras persona y salgo a cenar. vamos que tengo vida social normal.
Doctor – ¿Qué es lo que le decidió a venir con un psicólogo?
John – Llevo un tiempo sintiéndome raro, tengo la sensación de sentirme vigilado, bueno jeje no me estoy volviendo loco, a ver si me querrá encerrar y no es para eso que he venido. Me siento vigilado pero solamente cuando afloran mis sentimientos, mis emociones, no es todo el tiempo solo en esos momentos y eso me genera mucho estrés, dolor de pecho y no se como solucionarlo.
Doctor – Dice usted que solo cuando se emociona siente como si lo vigilaran, y en ese momento le aparece un cuadro de estrés con los dolores típicos. ¿Desde cuando le sucede esto?¿Cuantas veces al día puede sucederle?¿ha notado que sean más frecuentes o con más duración?
John – Me sucede desde hace unos meses, desde que hubo una explosión de gas en el edificio colindante de donde vivo, al perecer una pareja de ancianos se dejo el gas abierto y explotó destrozando medio edificio. Desde entonces cada sobresalto, cada momento alegre, cada emoción que tengo se ve multiplicada y noto cada vez más esa sensación de que me vigilan.
Doctor – Entonces ¿cada vez son más frecuentes y con más intensidad?
John – Sí, al principio creí que era normal, un susto de esa índole, una explosión tan fuerte me dejo varios días tembloroso y casi no salí de casa. Aquel día las personas que había en la calle, que ordenaban la zona, que intentaban ayudar a todo el mundo, me decían que si necesitaba ayuda psicológica me la podían dar, incluso me dieron su tarjeta, de casualidad no la tiré… Parecían policías, supongo que lo eran aunque de paisano. Y sí, la intensidad está subiendo, pero ya no me afecta la explosión, el susto lo recuerdo pero no me estremezco…. ahora cualquier momento en que mis emociones afloran todo se magnifica y viene esa sensación de vigilancia…
Doctor – Podríamos hablar de su contexto de vida, sus etapas de la vida, infancia, familia, pareja, pero creo que no es necesario si usted no ve algo que pudiera ser reseñable, algo que le diera un fuerte golpe que le causara esta sensación o algo muy similar.
John – No, tuve un infancia y juventud normal, con unos padres aunque no muy afectivos me dieron todo lo que necesité, mis parejas han ido y venido de forma muy racional y consensuada, puedo decir que no soy un tipo del que se pudiera escribir un libro interesante, me dolió la muerte de mis padres o la separación de cada pareja que he tenido pero no hasta el punto de que mis sentimientos me hicieran buscar ayuda psicológica. Ahora mismo estoy en un punto que no se que hacer.
Doctor – Bueno las causas evidentes son el gran susto que usted tuvo en su casa y que al no dejar de vivir allí revive cada día sin que su mente lo note pero sí su cuerpo. Evidentemente no es muy bueno que vaya en aumento y lo normal es que se fuera disipando en el tiempo. Cosas positivas, que salga de su casa, que haga una vida social normal y tenga amistades que le apoyen y que su trabajo le haga sentir realizado.
Doctor – Yo le comento mis forma de ver lo que se puede hacer:
Doctor – Para empezar le daré hora para la semana que viene y un par de cápsulas para que quitar esos dolores y esa ansiedad que le está afectando. Después es necesario que usted ponga de su parte y haga algo que cambie la rutina de su vida, apuntarse a un gimnasio, irse de copas un martes, cambiar rutinas, y como algo que debe ser vital y muy necesario, cambiar de vivienda.
Doctor – De momento lo dejamos aquí y le paso la factura por email. Un saludo adiós.
John – Gracias y adiós
Conclusiones del DoctorMientras el doctor Paul Ekman coge el teléfono y marca un número que no tiene en la lista de contactos piensa… – Otro más, esta semana han sido cinco con el mismo cuadro de estrés postraumático, desde aquella explosión, bueno desde aquel momento.
Contestador – Ha llamado al contestador de emergencias OV
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