Hay costumbres buenas y malas costumbres. Ya se está volviendo algo recurrente en el gimnasio que no haya agua y pues sálvense quien pueda, básicamente esa es la solución que dan al ya tan cotidiano problema de la falta de agua.
Lo que en un principio marcaba una gran diferencia, con respecto a cualquier otro gimnasio en Escuintla, resulta que ahora es algo que comparten con los demás. No están preparados para afrontar este problema y no hay indicios de que lo vayan a resolver en el corto plazo, quizá en un futuro muy lejano.
No se qué es más molesto, que a cada tanto no hay servicio de agua o que la solución sea que nos digan que vayamos a otra sede, cuando la más cercana está a unos 60 kms. En algún momento de este año van a abrir otra en Antigua Guatemala, sin embargo los más de 35 kilómetros que representaría ir a ese sede, no representa una solución efectiva bajo ningún punto de vista, ni siquiera se puede considerar como un arreglo temporal.
Básicamente el problema lo genera el centro comercial, que de nuevo tiene inconvenientes, una vez en una zapatería, otra vez en un pasillo, otra cerca de una venta de ropa y así ad infinitum, ahora para entretenernos vamos a hacer apuestas, para ver quién acierta en dónde será la próxima falla, cuándo es más fácil, porque todas las semanas ocurre una o dos veces.
Y es que si no es el agua, es la electricidad, pero algo falla siempre, en mayor o menor magnitud. Por supuesto que el centro comercial no asume su responsabilidad ni compensa y el gimnasio se lava las manos diciendo que es culpa del centro comercial, al final pues el que paga los platos rotos como siempre, es el cliente que recibe un mal servicio.
El usuario no recibe lo que le han prometido y quizá lo peor es que lo compensan con un chocolate, que les ofrecen a algunos de los usuarios, como si eso fuera suficiente por incumplir su propio contrato.
Antes de que una vez más nos quedemos sin agua, denle al botón del play y acompáñenme en esta nueva aventura de Daily Gym.
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