Bienvenidos al nonagésimo tercer programa de EL TERCER PLANETA emitido el 01/06/2021 y conducido por Julio A. Guerrieri y Sergio O. Rubinetti ... y gracias por estar.
La vida es la más excelsa manifestación evolutiva que ha producido el Cosmos. Cuando nació nuestro actual Universo, hace trece mil setecientos cincuenta millones de años terrestres, no se habían formado aún los primeros átomos. En ese momento había demasiada energía en todos lados y las partículas que componen los núcleos atómicos iban de aquí para allá. Pero a los pocos minutos todo cambió. El Universo se enfrió y la fuerza nuclear, una de las cuatro fuerzas básicas de la Naturaleza presentes en los experimentos de laboratorio, hizo su papel de juntar protones y neutrones: nacieron los primeros átomos. Estos átomos eran de Hidrógeno y Helio y como la temperatura bajó demasiado, todo quedó ahí. Sabemos que en la Naturaleza existen al menos noventa y dos átomos ó elementos químicos. ¿Cómo se formaron los noventa átomos faltantes si ya no había suficiente temperatura para fusionarlos? Nuestro Universo hubiese sido solo de gas a no ser por la aparición de las primeras estrellas. Dentro de ellas, la temperatura es lo suficientemente elevada como para formar átomos hasta el elemento 26 que es el Hierro. Pero aún faltan 66 átomos. Cuando las estrellas son más grandes que nuestro Sol, terminan su vida en forma espectacular con una explosión colosal que se llama Supernova. Esta explosión termina la tabla de elementos químicos hasta el Uranio y los disemina por el espacio abonando a las nubes de gas para formar nuevas estrellas y planetas. Es en los planetas donde, si se dan las condiciones físico químicas adecuadas, puede originarse la vida. Los átomos se juntan y forman moléculas. Las moléculas forman macromoléculas y cuando sus extremos se cierran, nacen las cadenas moleculares como el ADN. Carl Sagan decía que somos primos hermanos de los árboles porque compartimos una parte del código genético del ADN. En la Tierra hay mucha vida. Tanta que hasta ahora no la hemos descubierto totalmente. En un remoto lago de Noruega, se descubrió un organismo cuyo ADN no tiene similitud con ningún otro en la Tierra. Es un descubrimiento fascinante que abre las puertas a varias ramas científicas para la exploración. Después de todo, quizá convivamos con especies nativas de nuestro planeta y tal vez con otras que ignorábamos . . . hasta ahora.
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