Hoy, Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, declara ante el magistrado Juan Carlos Peinado, un mes y medio después del inicio de la investigación por tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Accederá al juzgado por el garaje debido a posibles riesgos para su integridad física, según ha declarado la decana de los juzgados de Madrid. Debido a esto, este es un buen momento para recordar cuáles son las sombras que pesan sobre la figura de Begoña Gómez.
En primer lugar se encuentra el rescate a Air Europa. Recordemos que tras varias reuniones de Gómez con la cúpula de esta compañía, el Gobierno aprobó un rescate de 475 millones de euros para la empresa, que enfrentaba problemas financieros.
Otro de los frentes abiertos es el de la carta de Gómez al empresario Carlos Barrabés. En julio de 2020, Gómez redactó una carta de recomendación para Barrabés, quien optaba a dos concursos públicos de Red.es, por contratos cercanos a los 10 millones de euros.
Por otro lado, en las últimas semanas salió a la luz que el Gobierno adjudicó 138.000 euros a la consultora Inmark mientras Gómez era accionista de la empresa. A todo esto hay que añadir que la Universidad Complutense de Madrid ha denunciado recientemente en dos informes que Gómez se saltó controles para adjudicar contratos desde la cátedra que dirige y utilizó fondos públicos para desarrollar un software. Y, por último, en 2022, el Consejo de Ministros aprobó una partida de la que se adjudicaron 100.000 euros a la plataforma G-100, donde Gómez es relatora de proyectos.
view more