PROVERBIA (16/Mayo/19) Arrugas y seguridad 2ª Parte
Mas vale ser paciente que valiente
Viajábamos por carretera y yo conducía, a mi lado en el asiento de copiloto estaba mi esposa y mi hijos venían en el asiento de atrás.
Por donde veníamos era un camino sinuoso y con muchas subidas y bajadas. Como sucede a menudo en carreteras así, puedes conducir a tu propio ritmo por periodos cortos de tiempo hasta que te encuentres frente a ti, algún vehículo de baja velocidad o de carga que terminara marcando el paso para todos los que le sigan. Entonces en una subida con curvas, sabrás que se vuelve todavía más tedioso.
En esa ocasión íbamos justo detrás de un camión de carga, que avanzaba muy lentamente, durante un buen periodo de tiempo tuvimos que soportar seguirlo sin poder rebasarlo, yo y todos los vehículos detrás de mi, constantemente nos asomábamos a la izquierda para encontrar el momento preciso para rebasarlo, pero las curvas cerradas nos lo impedían, todos avanzábamos lenta y desesperadamente.
Esperando el momento oportuno, de pronto el conductor del camión prendió su luz direccional del lado izquierdo, mandando la señal de que podíamos rebasarle, pero ni yo ni los otros conductores alcanzábamos a verificar que se podía en verdad, porque era una subida en una curva. Yo hice cambio de velocidad para rebasarle sin estar seguro de lo que me señalaba, pero mi esposa me dijo: “No lo hagas, espera un poco”. “No deberías hacer caso a todas las señales que te envíen”. Así que no de muy buena gana espere, y unos segundos después venía un auto del lado contrario a toda velocidad. No creo que el conductor del camión estaba buscando que nos estrelláramos o no lo sé, quizá ya lo habíamos desesperado con nuestras luces y presión y quizo librarse de nosotros, no lo se. Pero estuvimos a unos metros o segundos de un accidente.
Es verdad, no debemos hacer caso a todas las señas que nos hacen, no necesariamente tenemos que responder a todos los llamados que oímos, no tienes que comprar todo lo que te ofrecen, no a todo hay que decir que sí. A veces porque lo consideramos una oportunidad única otras por la presión o la pena de decir que no, y terminamos accediendo. Pocas veces son excelentes oportunidades, la mayoría terminan en lamento por no saber esperar, porque no quisimos preguntar o por impaciencia o avaricia.
La paciencia y la prudencia en su justa medida pueden ser dos aliadas nuestras y pocas veces están en nuestra contra. Espera un poco.
Más vale ser paciente que valiente; más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades. Proverbios 16:32
Create your
podcast in
minutes
It is Free