Nuestros talentos nos realizan al tiempo que nos hacen útiles
Un buen amigo me regalo hace tiempo una mochila, me ha resultado muy útil, es ligera y muy funcional, en ella puedo transportar mi computadora, cables y cargadores, algunos libros y cosas básicas para mi trabajo habitual o cuando voy de viaje.
Esta dividida en tres compartimentos, uno en la parte trasera para la computadora, uno al centro para cables y otras cosas grandes, y uno más al frente para libros, llaves, plumas y demás artículos pequeños que se pueden colocar en las diferentes bolsas selladas o con cierres que contiene, realmente me ha resultado muy útil.
Pero lo mas simple y a la vez lo mas sobresaliente y funcional es un compartimento secreto que tiene en la parte trasera, queda pegado a la espalda. Es una bolsa amplia que se abre con un cierre lateral que esta cubierto por un pliegue de la misma mochila, a simple vista no se ve, hay que levantar el pliegue para encontrarla. Es muy útil, pues puedes guardar cosas valiosas ahí sin que las descubran, puedes poner algún documento o algo ligero que necesites para acceder fácilmente sin tener que abrir toda la mochila y sacar el contenido.
Ahí guardo en un viaje mi pasaporte o mi billetera o algún comprobante para tenerlo al mismo tiempo escondido y a la mano. Este compartimento al no ser tan obvio hace que guardes cosas ahí y después te olvides de sacarlas o que incluso te olvides de que existe. Recientemente puse ahí el cargador de mi reloj y cuando lo buscaba pensé que lo había perdido porque vacíe toda la mochila y revise todas las bolsas sin hallarlo, cuando me di por vencido recordé el compartimento secreto.
Estoy seguro que todos, tenemos una bolsa secreta en nuestra vida, algún recurso o talento que esta ahí sin ser descubierto, sin explotarlo adecuadamente o quizá olvidado, tal vez este sea el que pueda hacer tu vida más productiva o menos aburrida, si revisas bien encontraras que puedes hacer mas de lo que supones, intenta alguna actividad que no has practicado, o vuelve a involucrarte en lo que un tiempo hacías, no hay nadie que pueda decir no soy capaz. Todos nacimos con un compartimento secreto.
Si tu don consiste en animar a otros, anímalos. Si tu don es dar, hazlo con generosidad. Si Dios te ha dado la capacidad de liderar, toma la responsabilidad en serio. Y si tienes el don de mostrar bondad a otros, hazlo con gusto. Romanos 12:8
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