PROVERBIA (12/Abril/19) Responsabilidad compartida - 1ª Parte
Es de sabios reconocer quien esta a cargo
Hace algún tiempo tuve que hacer un viaje fuera del país, ni mi esposa ni mis hijos podrían viajar conmigo, estaría lejos de la casa por algunos días, mis hijos eran pequeños y mi esposa estaría ocupada con ellos llevándolos a la escuela y atendiéndolos.
Conforme pasaban los días y se acercaba la fecha, yo me podía cada vez mas ansioso por el viaje y por mi familia, al fin llego el día, y nos despedimos amorosamente por la mañana, mientras comenzaba el viaje hice con emociones encontradas una simple oración, recuerdo bien las palabras que use. “Dios te encargo a mi familia, estaré fuera algunos días”, estaba apenas empezando y ya no pude seguir… casi pude oír a Dios, como cuando alguien limpia su garganta para llamar la atención y hacernos caer en cuenta, casi le oí. Hummm, humm, de principio no supe porque, quise seguir mi oración y repetí en mi mente lo que ya había dicho. “Dios te encargo a mi familia, estaré fuera algunos días”. Sentí otra vez es humm, de reflexión. Y casi pude oír a Dios decir. ¿Qué estas pidiendo? ¿Te das cuanta de lo que dices?, ¿qué me encargas a tu familia porque estarás fuera?, ¿Osea que cuando estas no me necesitan porque tú estas a cargo?, ¿ahora que te vas tengo que cuidarlos en tu lugar?, ¿Quieres que hablemos antes de que te vayas para que sepas quien esta a cargo?.
Entendí el mensaje, y mas bien pedí perdón, por tontamente suponer que estando yo en casa no necesitaban el cuidado de Dios. Estando yo o no es él el que nos sustenta, el que nos protege y nos alienta, claro esta, usa a los padres, a las autoridades y las circunstancias, pero es él sobre todas las cosas quien esta a cargo siempre. Desde ese día he tratado de vislumbrar cada vez más su cuidado sobre mí y mi familia.
Que tontos somos al suponer que en la escuela, en la empresa, cuando vas por la calle o cuando duermes, cuando pones la alarma en el auto o en la casa, cuando vigilas y estas atento somos nosotros los que vigilamos, que tontos somos al suponer que sin nuestro esfuerzo y nuestros recursos las cosas no irán bien. Qué sabios seremos al comprender que es Dios quien esta a cargo y nos comparte un poco del placer y las responsabilidad de velar por otros, sea mucha o sea poca nuestra contribución. Sobre todas las cosas es él quien nos sustenta.
Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo. Si el Señor no protege la ciudad, protegerla con guardias no sirve para nada. Salmo 127:1
Create your
podcast in
minutes
It is Free