Ser parte de una sociedad no significa que debemos tragarnos todo lo que nos ofrece
¿El jitomate es una verdura o es una fruta?. Lo hemos conocido toda la vida como una verdura, pero recientemente se sigue con el debate si debe considerarse o no como tal. Los que se dedican a comercializarlo defienden la idea de que debe considerársele como fruta.
¿Te puedes imaginar a los pobres jitomates despertar un día y que se enteren que resulta que no son verduras, que han crecido engañados porque en realidad son frutas?, ¿puedes imaginar la confusión que provoco en ellos?, pero como no tienen recursos no se pueden defender, ni manifestarse.
Botanicamente hablando, una fruta es la parte comestible del fruto, que es el ovario fecundado que rodea a la semilla (o semillas) para protegerla, es decir si lo que nos comemos tiene las semillas es una fruta. Así resulta fácil diferenciarlas: "Un espárrago es el tallo de la planta, mientras que las lechugas son las hojas y las zanahorias, las raíces. Pero hay frutas que crecen en herbáceas (sandías), en arbustos (arándanos) y en árboles (peras).
El debate viene desde el siglo XIX de una controversia en la corte suprema en Estados Unidos donde se impuso una ley que cobraba impuestos a las hortalizas importadas, pero no a las frutas, debido a que los jitomates contienen las semillas, las compañías que importaban tomates argumentaron que estaban exentas del impuesto ya que el tomate es una fruta. Para dar rigor a su argumento, citaron diccionarios y testimonios de biólogos que evidentemente, demostraron que el tomate, al ser producto del ovario de una flor, es una fruta.
La disputa sigue hasta hoy, y como podrás concluir tiene una motivación comercial, un grupo de científicos y otro de empresarios definen lo que nosotros debemos creer y consumir.
La realidad es que esto pasa no solo con las frutas y verduras sino en casi todos los ámbitos de la vida, un grupo de empresas o de organismos que busca promover sus ideas, vender sus productos o fomentar sus intereses encuentran la manera de divulgarlo, usan los medios de comunicación y a base de repeticiones y aleccionamientos nos imponen lo que les conviene y desafortunadamente nosotros no lo tragamos.
Piénsalo, ¿quién dicta las modas? ¿en base a qué?, ¿quién define la familia y la sexualidad?, ¿quién decide qué es bueno y qué es malo?, ¿tú porque un día despertaste pensando que es los correcto o una sociedad que a base de presión impone lo que le conviene?.
Hoy te animo a pensar en qué crees y porqué lo crees, ¿quién decide por ti?
¡Qué aflicción para los que dicen que lo malo es bueno y lo bueno es malo, que la oscuridad es luz y la luz es oscuridad, que lo amargo es dulce y lo dulce es amargo! ¡Qué aflicción para los que se creen sabios en su propia opinión y se consideran muy inteligentes! Isaías 5:20-21
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