03 Febrero. ¿CUÁNTO FALTA PARA LLEGAR 1a. Parte
A los que aman a Dios y son llamados por él, todas las cosas les ayudan para bien
Cuando mis hijos eran pequeños y viajábamos por carretera, mi esposa y yo, igual que todos los padres en una situación así, teníamos que ingeniarnos algo para hacer su viaje menos tedioso y evitar el tan recurrente: ¿Cuánto falta para llegar?. Así que me invente un juego de viaje que se llamaba: “Es porque ¿qué?. Yo describía las acciones o características de una persona y mis hijos y mi esposa debían adivinar que era la escena que yo pensaba. El que descubriera la idea, ahora podía inventar su propia escena y dar pistas para que los demás adivinaran. Por ejemplo, yo decía: —Si ven a una persona vestida de blanco por la calle. Es porque ¿qué?, ellos empezaban a decir lo que suponían. —Es una novia que se va a casar. Decía mi hijo. —No, no es eso lo que tengo en mente, respondía yo. —¿Es un niño en su fiesta de primera comunión?, preguntaba mi hija. —No no es eso lo que tengo en mente. — Tal vez es una monja, comentaba mi esposa.
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