Es un reto poder disfrutar no solo de las metas en la vida, sino la vida misma mientras avanzamos a las metas.
Recientemente un buen amigo y su esposa, nos invitaron en familia a comer a su granja que esta construyendo en las afueras de la ciudad, según nos platican llevan ya varios años construyéndola poco a poco, fue muy agradable estar con ellos, comer juntos y ver como van concretando sus sueños, tienen una idea muy clara de lo que quieren ver terminado algún día.
Pero me encanto la idea de que mientras culminan todo el proceso ya disfrutan de lo que tienen. En otros casos he escuchado de gente que se olvida de todo y se obsesiona con una meta, objetivo que le requiere toda su energía y sus recursos, el mundo debe dar vueltas alrededor de lo que quieren conseguir. Se empeñan tanto en el mañana que se olvidan del hoy.
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