Somos hijos de Dios porque el Espíritu Santo renueva nuestro interior y dejamos la pasada manera de vivir pararenovarnos en el espíritu de nuestra mente. El arrepentimiento es un cambio de mente y de corazón. Es un deseo interno de dejar la vida pasada y no conformarse mas a los paradigmas
del mundo, para vivir como hijos de Dios.