DOMINGO XXIII ORDINARIO del Ciclo B - 5 de Septiembre, 2021

La Liturgia de este Domingo  nos colma de esperanza de amor y de alegría  por muchos motivos. El profeta Asías en la primera Lectura le recalca al pueblo que lo que Dios ha prometido  supera muchisimo mas  a las espectativas que ellos tienen por la situación tan triste que ha sufrido. El Domingo pasado Santiago nos invitaba a escuchar la Palabra de Dios  y sobre todo a ponerla en practica. Hoy nos previene sobre un culto a Dios que no nos lleve a discriminar a las personas por prejuicios sociales o por categorías según el mundo. Porque Dios no mira las apariencias  sino el corazón. Y El  Evangelio de Marcos nos habla de Jesús en Cafarnaun en un largo viaje fuera de Palestina  y al entrar a la región de la Decapolis le presentaron a uno que era sordo y hablaba con dificultad rogándole que le impusiera las manos.....y ya sabemos la curación milagrosa que realizo Jesús con este pobre hombre.

Hoy hay muchos sordos a la voz de Dios que nos habla desde la Biblia, los Sacramentos o desde el clamor de los pobres y no logran escuchar o no quieren escuchar  el EFFETA- DE JESÚS-   ABRETE -  por estar conectados con la voz del mundo con sus atracciones pasajeras que les ha tapado los oidos y no pueden pronunciar las palabras correctas para pedir a Jesús  SU CURACIÓN.   Hoy Cristo resucitado sigue curando a la humanidad a través de la Misión de la Iglesia quien después de 2000 anos  se ha dedicado no solo a predicar  la Palabra y a perdonar los pecados, sino también A CURAR A LOS ENFERMOS, ATENDER A LOS POBRES,ANCIANOS Y MARGINADOS..sin hacer discriminación  de personas por categorías o estratos sociales, como nos lo recuerdan las primeras Lecturas de la Liturgia de hoy. Sino acogiendo a los humildes y sencillos, como lo hizo Jesus. Y dispongamonos tambien nosotros  con la fe sincera que requiere el milagro para ser curados de nuestra sordera espiritual o de nuestro corazón cerrado.  Feliz Semana.