El crecimiento económico chino en un año alcanzó 0,4% en el segundo trimestre, su nivel más bajo desde 2020, debido a la política cero COVID-19 y la crisis inmobiliaria que ha desatado una serie de problemas en el sector y que puede llevar a una crisis bancaria y a serias consecuencias sociales.
La burbuja inmobiliaria generada a partir de un sector que creció exponencialmente en base a la deuda, se enfrenta a las consecuencias, que hacen recordar la crisis económica estadounidense derivada del sector inmobiliario en 2008 y que arrastró la economía de la potencia.
La situación ha comenzado a deteriorarse aún más, pues los inmuebles que debían ser entregados en 2020, 2021 o 2022, no han sido entregados y no están cerca de hacerlo en el futuro inmediato, pues gran parte de los edificios están sin concluir, debido a que el banco no desembolsa a las constructoras, por lo que varios acreedores decidieron dejar de pagar sus cuotas a los bancos, generando un círculo vicioso que está haciendo colapsar el sistema del sector inmobiliario.
Create your
podcast in
minutes
It is Free