En esta época navideña seguramente habrán escuchado sobre los beneficios de perdonar y estar en paz con uno mismo y con los otros, pero generalmente no se ofrecen más explicaciones sobre el significado del perdón y/o herramientas que nos puedan ayudar a cultivarlo en nuestro ser. El perdonar no es un acto de negación o justificación de las acciones. No significa que vayamos a seguir permitiendo que otros nos lastimen o nosotros seguir lastimando a otros. Los límites deben ser clarificados y fortalecidos. El perdonar no tiene que beneficiar a la persona a la que se perdona, la persona que realmente se beneficia es uno mismo. Nosotros somos quienes controlamos cómo nos sentimos cuando dejamos ir ciertas emociones que ya se encuentran caducas y así recuperamos de nuevo la energía que estábamos perdiendo, para poder disfrutar de nuestro presente y futuro. Mientras que el suavizar y abrir nuestros corazones no es algo que se pueda hacer a la fuerza, la meditación que comparto en este episodio puede ayudar a cultivar una disponibilidad que haga que el perdonar sea posible. Está basada en prácticas tradicionales budistas en las que primero solicitamos el perdón de otros, entonces nos ofrecemos perdón a nosotros mismos y, finalmente, perdonamos a aquellos que nos hayan herido, de manera que ya no permitamos que el pasado nos siga lastimando.
Meditación basada en una meditación compartida en el libro “Radical Acceptance” de Tara Brach.
Create your
podcast in
minutes
It is Free