Casi dos semanas desde que las violentas protestas en Perú dejaron el saldo de 25 personas, con toques de queda y estados de emergencia decretados por el gobierno de la presidenta Boluarte, que ha dado su máximo respaldo a las fuerzas armadas en su país para tratar de controlar la molestia de quienes piden adelantar las elecciones y que se libere a Pedro Castillo que fue detenido por cargos de conspiración y rebelión.
La única salida pareciera que recae en el Congreso para que apruebe la reforma constitucional para adelantar las elecciones lo antes posible, entre ellas, se baraja la posibilidad de hacerlas en diciembre de 2023.
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