No podemos evitar lo que nos pasa pero si cómo nos lo tomamos. Por eso vamos a ver una serie de estrategias para afrontar los acontecimientos traumáticos o negativos. Porque está bastante extendida la idea de que e
l modo en que nos tomamos las cosas tiene un gran impacto no sólo en cómo vamos a resolverlas o afrontarlas, sino también en nuestro estado físico. Y las investigaciones que se hacen al respecto parecen confirmarlo. Aunque haya algunas reservas en cuanto al grado en que eso sucede.