Fijémonos entonces que nos rodean muchísimas personas que demostraron su fe. Corramos sin fallar la carrera que tenemos por delante. Quitemos de nuestra vida cualquier cosa que nos impida avanzar, especialmente el pecado que nos hace caer tan fácilmente. Hebreos 12:1 (PDT)
CÓMO TERMINAR LO QUE EMPIEZAS…
Cuando estás listo a dejarlo.
1. DESHAZTE DE LAS DISTRACCIONES
Corramos sin fallar la carrera que tenemos por delante. Quitemos de nuestra vida cualquier cosa que nos impida avanzar, especialmente el pecado que nos hace caer tan fácilmente. Hebreos 12:1b (PDT)
"Olvidando el pasado y mirando hacia lo que está delante, me esfuerzo para llegar al final de la carrera...” Filipenses 3:13-14
No recuerden lo que pasó antes ni piensen en el pasado. Isaías 43:18
2. RECUERDA LA RECOMPENSA
Los que se preparan para competir en un deporte, dejan de hacer todo lo que pueda perjudicarlos. ¡Y lo hacen para ganarse un premio que no dura mucho! Nosotros, en cambio, lo hacemos para recibir un premio que dura para siempre. Yo me esfuerzo por recibirlo. Así que no lucho sin un propósito. 1 Corintios 9:25-26
No queremos que se vuelvan perezosos. Más bien, sigan el ejemplo de los que reciben las promesas de Dios porque tienen fe y paciencia. Hebreos 6:12
3. RESISTE TODO EL DESANIMO
“No nos cansemos de hacer lo que está bien, porque pasado un tiempo vamos a recoger la cosecha de bendiciones si no nos desanimamos y lo dejamos.” Gálatas 6:9
“Cuando mi mente se llenó de dudas, tu consuelo renovó mi esperanza y mi alegría” Salmos 94:19
Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva. Filipenses 1:6
¿DÓNDE NECESITAS SER MÁS PERSISTENTE?
· Tiempo diario con Dios.
· Oraciones por la familia/ matrimonio
· Asistir a un grupo pequeño
· Compartiendo mí fe con amigos que no conocen a Jesús.
· Diezmos / compromisos de donaciones.
· Ejercicio / dieta.
· Control del temperamento / palabras / vida mental.
· Confianza en Dios con el dolor / problemas.
4. RENUEVATE DIARIAMENTE
“…cuando Dios quiere a alguien, le da un sueño tranquilo” Salmos 127:2b
Por eso, no nos damos por vencidos. Es cierto que nuestro cuerpo se envejece y se debilita, pero dentro de nosotros nuestro espíritu se renueva y fortalece cada día. 2 Corintios 4:16
Fijemos nuestra mirada en Jesús, en quien la fe empieza y termina. En vez del gozo que podía haber tenido, sufrió la muerte en la cruz y aceptó la humillación como si no fuera nada. Después se sentó a la derecha del trono de Dios. Hebreos 12:2
He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. 2 Timoteo 4:7
Create your
podcast in
minutes
It is Free