¡Restáuranos, oh Señor, y haz que regresemos a ti! ¡Devuélvenos la alegría que teníamos antes! Lamentaciones 5:21
I. ¿Qué causa que los creyentes caigan en pecado?
Marcos 14:27-72
1.- Estar demasiado confiados.
Pedro le dijo: Aunque todos te abandonen, yo jamás lo haré. Marcos 14:29
Después del orgullo viene la caída; tras la arrogancia, el fracaso. Proverbios 16:18
2.- Por flojera.
Luego Jesús regresó, los encontró durmiendo y le dijo a Pedro: ¿Simón, estás dormido? ¿No pudiste estar despierto por una hora? Marcos 14:37
3.- Por el miedo a la desaprobación.
Mientras tanto, Pedro lo siguió de lejos. Marcos 14:54a
4.- Por conveniencia.
Mientras tanto, Pedro lo siguió de lejos y entró directamente al patio del sumo sacerdote. Allí se sentó con los guardias para calentarse junto a la fogata Marcos 14:54b
II. ¿Cómo responde Dios?
Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu. Romanos 8:1
III. ¿Por qué Dios no rechaza a los creyentes cuando pecamos?
1.- Porque su amor incondicional.
El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Lamentaciones 3:22
2.- Porque mi salvación no está basada en mi rendimiento.
El nos salvó, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos dio un nuevo nacimiento y vida nueva por medio del Espíritu Santo. Tito 3:5
3.- Porque Jesús tomo mi castigo.
1 Juan 2:2 Él mismo es el sacrificio que pagó[a] por nuestros pecados, y no solo los nuestros sino también los de todo el mundo.
4.- Porque Jesús entiende mis debilidades humanas.
Hebreos 4:15 Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó.
5.- Porque Dios no guarda rencores.
Salmos 103:9-13 No nos reprenderá todo el tiempo, ni seguirá enojado para siempre. No nos castiga por todos nuestros pecados; no nos trata con la severidad que merecemos. Pues su amor inagotable hacia los que le temen es tan inmenso como la altura de los cielos sobre la tierra. Llevó nuestros pecados tan lejos de nosotros como está el oriente del occidente. El Señor es como un padre con sus hijos, tierno y compasivo con los que le temen.
Jeremías 3:22 Regresen, hijos rebeldes, que yo perdonaré su infidelidad» «A ti regresamos porque tú eres el SEÑOR nuestro Dios.
IV. ¿Qué debo de hacer cuando peco?
Jeremías 15:19 Si regresas a mí te restauraré para que puedas continuar sirviéndome…
Isaías 1:18 »Vengan, pongamos las cosas en claro dice el Señor ¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana!
Lucas 22:31-32 »Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos.
Salmos 51:12 Hazme sentir de nuevo la alegría de tu salvación; y que me sostenga tu Espíritu que me guía.
Create your
podcast in
minutes
It is Free