En esta meditación, Abelardo de Armas explica que Cristo no dejó el cielo al descender a nosotros, ni nos deja a nosotros al retornar al cielo. Está en los cielos y sufre en la tierra cuando nosotros sufrimos. Así, aunque sufrimos en la tierra, unidos a Él por la fe, esperanza y caridad, gozamos también en los cielos.
Create your
podcast in
minutes
It is Free