En esta meditación, Abelardo de Armas explica que, después de la muerte de Jesús, cuando Pedro vuelve a pescar, ya no lo hace por él, sino que tiene su mirada puesta en el Señor. Y dice que ese «seréis pescadores de hombres», significa que yo tengo que estar con Jesús, no solo en la oración, sino en medio de las actividades diarias.
Create your
podcast in
minutes
It is Free