Trato correcto y cercano: Hay personas que tienen un carácter especial que hace que este punto les resulte muy sencillo, pero a otras, tal vez pueda resultar un poco más difícil encontrar el equilibrio con el trato correcto y cercano con un cliente, aunque pueda resultar fácil, no lo es, y lo mejor que podéis hacer para mejorar este aspecto es trabajar y trabajar. A base de experiencia y prestando atención a nuestro trato, podremos mejorar considerablemente este punto y tener buenos resultados.
Nunca hablar mal de un cliente: Sí, se que suena ridículo, pero en muchas ocasiones podemos tomar con alguien conocido dentro de un evento y dejarnos llevar por la confianza, haciendo comentarios torpes y desafortunados que pueden llegar a oídos de nuestros clientes.
Reparte trabajo, comparte tareas: Tenemos que aprender a trabajar con otros fotógrafos y contar con ellos para nuestros trabajos directos y aquellos que no solemos cubrir. De esta forma, crearás una red profesional con compañeros cualificados que te estarán agradecidos y será bidireccional, te llegarán trabajos recomendados por otros profesionales.
Solventar problemas: El cliente tiene que tener la sensación de que tiene un equipo al que puede acudir en caso de necesidad. Nosotros no estamos exclusivamente para hacer nuestro trabajo, tenemos la obligación de que todo salga bien, de que todo fluya, y debemos ser resolutivos y tener una actitud activa frente a problemas que pueden incluso a llegar a no ser nuestros o relacionados con lo que nosotros estamos haciendo, pero sabemos o podemos ayudar a solucionar.
Cumplir plazos: Esto debe ser el ABC del fotógrafo, nunca debemos fallar al cumplir plazos, ya que es el postre de todo buen trabajo, y lo último que queremos es dejar esa sensación agridulce tras un buen trabajo, como la de no entregar a tiempo y cumplir. Normalmente debemos dar plazos que nos permitan cumplirlos, ya que nadie se va a quejar de recibir el trabajo antes, pero sí de recibirlos tarde, así que para no romper el dulce recuerdo de un buen trabajo, tenemos que mimar este punto.
Ten un detalle extra: No te quedes en lo pactado, en lo básico o en lo acordado, ve un paso más allá y entrega un detalle a tu cliente, da igual el tipo de servicio que ofrezcas, siempre podrás tener un detalle con tu cliente, algo que te hará diferenciarte de la competencia y dar ese plus de profesionalidad al que te contrata.
Sé agradecido: No cuesta nada, tras acabar un trabajo, ser agradecido con las personas con las que has trabajado, has compartido tu tiempo o te han ayudado a realizar un trabajo. Aprovecha esta oportunidad para agradecer en las redes a todos los que han colaborado contigo y promocionar tu trabajo.
Fideliza a tu cliente: No podemos olvidarnos de nuestros clientes e intentar seguir en contacto con nosotros, la relación no acaba al entregar el trabajo, tenemos que seguir madurándola, y aprovechar fechas importantes para contactar con ellos, recordar y volver a agradecer el trabajo.