“Salieron, pues, de allí y se embarcaron, pero esa noche no pescaron nada.” Juan 21: 3
EL FRACASO ES INEVITABLE EN NUESTRAS VIDAS.
La prueba de que Dios nos está bendiciendo no es que tenemos éxito. Dios no está en el negocio del éxito. Él está en el negocio de la refinacion.
I. ¿POR QUÉ LOS APARENTES FRACASOS NOS DEVASTAN?
1. SEÑALAN NUESTRAS IMPERFECCIONES
“No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí.” Filipenses 3:12
2. IRRACIONALMENTE CONFUNDIMOS FALLAR CON SER UN FRACASO
II. ¿QUÉ DEBEMOS HACER CON EL FRACASO?
1. DIOS TIENE QUE SER PARTE DEL FRACASO
“Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo” Filipenses 3: 8
2. APRENDER A CRECER A PARTIR DEL FRACASO
“Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte.” Filipenses 3:10
3. OLVIDARSE DEL FRACASO
“Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.” Filipenses 3:13-14
“Al despuntar el alba Jesús se hizo presente en la orilla, pero los discípulos no se dieron cuenta de que era él. —Muchachos, ¿no tienen algo de comer? —les preguntó Jesús. —No —respondieron ellos. —Tiren la red a la derecha de la barca, y pescarán algo. Así lo hicieron, y era tal la cantidad de pescados que ya no podían sacar la red.” Juan 21: 4-6
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