CORPUS CHRISTI - Solemnidad - Junio 23, 2019

El fragmento del Evangelio de Lucas comienza diciendonos que, al volver los apóstoles le contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Entonces Jesús se retiro con ellos a un pueblo llamado Betsaida. Jesús les quiere aclarar en privado a sus discípulos acerca de no dejarsen llevar por el fervor nacionalista que ha suscitado su predicación entre los pueblos judíos es decir: Jesús quiere corregir sus visiones y espectativas equivocadas que facilmente se crean cuando se es aclamado por la multitud. Por eso Jesús les quiere hablar sobre todo del reinado de Dios y su misión. Recordemos también la vuelta de los 72 quienes volvieron muy felices por el éxito que habían tenido durante su misión, que esta los demonios se les sometían y aquí Jesús también  les hace aterrizar puntualizandoles, cual es la verdadera alegría y lo dice en el Cap. 10,20-22 diciéndoles y hoy a nosotros:  que debemos ser humildes en la predicación y que, si nos aclama la gente que nos escucha, no es por nosotros, sino por la persona de Jesús a quien les llevamos y de quien les hablamos. Nosotros debemos llevar el mensaje y desaparecer. Si se olvidan de nosotros, no han perdido nada, pero si se olvidan de la Persona de quien les hablamos han perdid todo.

Hoy escuchamos el pasaje del Evangelio que nos relatan los cuatro evangelistas y es la multiplicación de los panes que guarda estrecha relación con la Eucaristía. Mateo y Marcos muestran esta relación simbólica  pero muy especialmente lo hace Lucas en el pasaje de hoy. refiriéndose concretamente a la Ultima Cena. Escuchemos este relato en nuestro programa a continuación.