DOMINGO XVII - ORDINARIO DEL CICLO C - Julio 28, 2019

La Divina Liturgia Catolica de este Domingo 17 del tiempo Ordinario del ciclo C. Nos presenta al hospitalario Abraham, negociando con Dios (como buen judío)  movido por el amor a su pueblo y su gran fe en Dios Bueno, Tolerante y misericordioso. Abraham conoce el secreto que mueve el corazón de Dios, la fe del hombre.  

Todos disponemos de esta arma infalible para hacer que la misericordia de Dios se derrame en nuestro favor.  Y Abraham obtiene de Dios el gran descuento de 50 hasta 10 justos, la cifra mínima. Notemos, la Oración de intercesión  nunca habla mal de nadie, sino en favor de alguien. No denuncia los delitos ( que Dios muy bien conoce), sino que implora misericordia ofreciendo la posibilidad de lo poco bueno que hay aunque no se note mucho. Y asi en siempre, los justos no se notan mucho porque ellos no tienen la pretención  de considerarse tales y precisamente por eso lo son. El justo por su fe atrae la misericordia de Dios. Como podemos pensarlo hoy día gracias a la presencia silenciosa de tantos justos, de las lagrimas de tantas madres, del sufrimiento de tantos santos que viven en medio de nosotros, nuestro mundo obtiene ese favor y misericordia de Dios para no ser destruido por las maldad  que a diario se comete.  Y el fragmento del Ev. de hoy tomado del Cap. 11 de S. Lucas, nos presenta la Oración por excelencia ensenada por el mismo Jesús a sus discípulos . EL PADRE NUESTRO.