En la historia de Caleb es interesante que, aunque con sus argumentos no pudo convencer a la asamblea, que se dejó arrastrar por el pesimismo, su aparente derrota en la votación final fue una victoria para él y sus descendientes. El Libro de Números relata que Dios se enojó muchísimo ante la negativa del pueblo, que, de paso, estuvieron a punto de linchar a Josué, Moisés, Aarón y Caleb. En su ira, Dios habló de destruirlos; lo cual no ocurrió debido a la intercesión de Moisés.
Mensajes de Esperanza // WhatsApp // Facebook
Create your
podcast in
minutes
It is Free